Tal vez, algún día, seremos recordados como una civilización que estuvo dispuesta a entregar su propia vida y la de sus hijos para lograr la INDEPENDENCIA.
Es de esperarse la celebración de un hecho o causa en la que una o más personas estuvieron dispuestas a entregar su propia vida. Al menos por el respeto que esto genera. En estos casos se vuelve inexorable su valoración y festejo, incluso sin cuestionarse su verdadero origen o sentido. El razonamiento podría ser: si alguien entregó su vida por "esto", entonces, no solo debe valer la pena, sino la vida!
Hoy creo, intuitiva y racionalmente, que necesitamos abandonar, como humanidad, la búsqueda y celebración de la independencia, para pasar a la búsqueda y celebración de la inTERdependencia.
Si bien ya anticipé algo sobre la valoración de la inTERdependencia en mi charla de TEDx, en este artículo intento compartir algunas de las reflexiones que me llevaron a esta provisoria conclusión.
Independencia versus Libertad
La verdadera recompensa que promete la independencia suele ser la libertad. Si acordamos en que todos queremos la libertad, la pregunta es: ¿Es la independencia el mejor camino hacia la libertad?
Nelson Mandela - Prisionero #46664 |
Victor Frankl |
Independencia versus cambio de dependencia y autonomía
Cuando pienso en alguien que proclama haberse independizado, veo a una persona eligiendo, generalmente en forma libre, una nueva forma de dependencia. Sería así como una libre elección entre diferentes alternativas de dependencias. Por ejemplo, si elijo no depender más de mis padres económicamente, entonces paso a depender de un ingreso mínimo para sobrevivir y en concecuencia de la voluntad de mi jefe y/o clientes, etc.
Cuando nos independizamos como nación, elegimos depender de nuestra capacidad de organizarnos, respetarnos y tomar nuestras propias decisiones bajo la creencia de que así seremos soberanos de nuestro propio "destino". En este último ejemplo, es totalmente legítima la búsqueda de la autonomía, entendida como la capacidad de generar nuestras propias normas. Lo que no implica, para nada, que seamos independientes. Por ejemplo, pasamos a depender del respeto y cumplimiento de estas normas.
Lo cierto es que en ningún caso dejamos de depender, simplemente cambiamos la naturaleza de esta dependencia por otra dependencia que creemos preferir bajo la búsqueda de nuestra supuesta independencia.
Entonces, desde ahora tal vez pueda servirnos, a la hora de tomar cualquier decisión que creamos que nos conduce hacia la "independencia", el preguntarnos cuál es esa nueva dependencia que estamos eligiendo. De este modo, entonces sí tendremos algo que decidir. Decidir entre ser independiente o dependiente puede ser una decisión trivial. La verdadera decisión reside en elegir cual dependencia prefiero y no creer que al final de alguna de las alternativas nos encontraremos con la tan añorada independencia.
Otro de los impulsores de la búsqueda de la independencia es la necesidad de descubrir o reforzar la propia identidad. La historia es testigo de la innumerable cantidad de pueblos y personas convencidas de que es a través de la independencia encontrarían su propia identidad.
En algunas oportunidades, cuando el poder político necesita alinear y alienar a su sociedad, suele apelar a la lucha por la independencia como un medio para consolidar la propia identidad colectiva. Y es así como un ciudadano, con una cultura e identidad inconfundible, termina por convencerse de que tiene que matar a otros seres humanos para ser quien ya era! (intentar entender el lamentable caso del terrorismo separatista Vasco puede ser un claro ejemplo de esto).
La ansiada y natural búsqueda de nuestra identidad personal requiere, entre otras cosas y según esta propuesta, definirnos en cuanto a nuestras elecciones de dependencia, o mejor dicho, de inTERdependencia. Esto sería la plena consciencia de todo lo que depende de nosotros y de todo aquello de lo que dependemos (INTERdependencia). Es por esto que creo que la búsqueda de la independencia es más lo que nos aleja de nuestra propia identidad que lo que logra acercarnos
Un EGO equilibrado como base para la in(TER)dependencia
El desafío de conocer nuestro nivel de interdependencia no es trivial y mucho menos el hecho de aceptarlo y actuar en consecuencia.
Como en tantos otros campos relacionados al desarrollo humano, existe una brecha significativa entre el saber lo que es mejor para nosotros y nuestra capacidad para alcanzarlo. En este caso, la aceptación de la inTERdependencia desafía en esencia a nuestro ego, invitándonos a desarrollar un equilibrio entre lo que necesitamos de los demás y de la naturaleza, con lo que la naturaleza y los demás necesitan de nosotros. ¿Por qué nos cuesta tanto pedir ayuda, aceptar que necesitamos de los demás, respetar a la naturaleza en todas sus formas y percibir el impacto que podemos generar sobre los demás y el ambiente? ¿Vivimos la dependencia como un vínculo que evidencia debilidad o fortaleza? ¿Sería posible un país, persona u organización, etc. realmente independiente? Si así fuera, ¿Tendría algún sentido? ¿Qué nos podría dejar?
Creo que uno de los mejores y pocos vehículos para recorrer el camino hacia la inTERdependencia es el desarrollo de un ego equilibrado. El desarrollo de la plena consciencia de que TODO lo que nos rodea depende de nosotros, como nosotros dependemos de TODO lo que nos rodea, podría ser un buen comienzo.
Ojalá algún día podamos todos promover y celebrar El día de le In(TER)dependencia!
¿Qué fecha crees que debería ser?
2 comentarios:
Daniel, recién ahora leo la reflexión, me pareció muy buena!un abrazo
más vale tarde que nunca respondo su pregunta y desafío final...yo, desde Argentina, festejaría el 9 de julio, para rendir homenaje a los líderes del pasado, y reflexionaría con respeto y agradecimiento, esta evolución de consciencia y despertar, que nos hace ponernos a la altura de los nuevos desafíos
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